septiembre 29, 2011

La impostura



La impostura, el estilo barroco y ornamentado de algunos psicoanalistas, no los hace ni aptos ni idóneos, para su práctica profesional. El paciente necesita de su psicoanalista, a un profesional experimentado, que no sólo lo sepa escuchar, sino que además, cuando éste tenga que intervenir, se acerque al paciente utilizando un lenguaje claro y sencillo, con buen ánimo y con un estilo amigable y cordial.

El hermetismo de un psicoanalista es un error del cual él deberá abstenerse, ya que desconcertará al paciente, lo alejará de la terapia y lo dejará perplejo y en soledad.

De insistir el psicoanalista con ese estilo empaquetado de abordaje, impedirá la espontaneidad del paciente, y en consecuencia, lo dejará abatido y en una encerrona personal. Es preciso recordar, que no es precisamente eso, aquello que un paciente viene a buscar, cuando acude a una psicoanalista para la cura de sus síntomas, la búsqueda de alivio y de bienestar.