septiembre 29, 2009
Obvio que te llamo. Obvio que nos vemos.
Actualmente y con frecuencia, escuchamos ante las siguientes preguntas:
¿nos vemos? ¿nos hablamos?, la siguiente respuesta: Obvio !
Usted, entonces se ilusiona y piensa: esta persona tomó la decisión con convicción. Nos vamos a ver ! Pero usted se equivoca. Es muy posible que usted no se encuentre con esa persona. Esa respuesta que hoy lo esperanza, posiblemente, mañana lo frustre. Por qué ? Pues bien. Es muy simple.
Sólo hay que escuchar lo que el Otro le está diciendo. Cada vez, que una
persona responde a su invitación, de ese modo, con un: "...obvio, que te llamo..." o un "... obvio, que nos vemos...", no debe ser merecedora de su confianza porque esa persona está homologando el "obvio" a un sí, a una respuesta afirmativa.
Obvio, no significa sí. Obvio, es justamente lo contrario. Obvio, significa no.
Obvio, corresponde a la conjugación de la primera persona, en tiempo presente,
del verbo obviar. El diccionario, nos informa algo muy interesante sobre el verbo obviar. Nos dice, que esta palabra significa evitar, rehuir, apartar, no prestar atención y quitar del medio obstáculos e inconvenientes.
Por eso, es que insisto, para que usted no tenga dudas al respecto.
Si la persona a la cual usted está convocando para un encuentro responde:
"...Obvio, que nos vemos..."! usted ya puede anticiparse y poner en duda la posibilidad cierta de ese encuentro.
No se lamente después. Usted, ya está avisado.
septiembre 27, 2009
Usted puede elegir su vida
Si usted supone que en su vida todo es posible, que sus relaciones personales no tienen fisuras, que todos sus problemas tendrán solución, que hay un cliché para
"lo masculino", que hay un cliché para "lo femenino", que el sexo es amor, que usted tiene que tener relaciones sexuales como una necesaria condición para sentirse o ser un "macho", o para no ser una "histérica"; algo no anda bien. Las cosas no son así. Usted necesita ayuda. Está confundido. Puede consultar con un buen psicoanalista. Lo ayudará a reubicarse, y usted podrá entonces, apartarse de los prejuicios, los supuestos y las nociones estandarizadas de la vida, que con frecuencia, lo conducen a la ansiedad y a la mortificación.
Un buen psicoanalista lo ayudará a pensar. Un buen psicoanalista lo ayudará a elegir la vida que usted quiera vivir y no la que usted supone que tiene que vivir.
Un buen psicoanalista trabajará junto a usted, para que el amor y el entusiasmo en lo que usted hace, sea lo verdaderamente importante. Un buen psicoanalista contribuirá, especialmente, para que usted alcance una nueva dimensión subjetiva.
septiembre 25, 2009
La exigencia de tener que ser el número 1
abriendolatas
No es lo mismo el deseo de ganar que la exigencia de tener que ganar.
No es lo mismo un deportista que entrena y aspira a la victoria con deseo y vitalidad, a aquel otro, que tiene la exigencia de ganar. En el primer caso, el deportista está más cerca de la vida. Es más vital. En cambio, en el segundo caso, el deportista se verá obligado a cumplir una exigencia que le resulta mortificante: tiene que ganar.
Este imperativo resulta mortífero y aleja al deportista, llamativamente,
de la alegría de entrenar. El deportista no puede hacer otra cosa que cumplir.
Tiene que cumplir con ese imperativo. Tanta exigencia, vulnera al deportista, que aún con sus talentos y destrezas, y siendo uno de los mejores en la cancha, se lesionará, como un modo simplificador e ineficaz, de burlar a la exigencia.
La lesión, lo apartará de la cancha un tiempo, pero no lo apartará de la crueldad de su exigencia. La ferocidad de este mecanismo psíquico, mortificará aún más al competente deportista y lo frustrará. "Curada" la lesión, retomará su actividad física, volverá a competir, pero se verá sorprendido una y otra vez, cometiendo errores u omisiones que lo inhibirán gradualmente y lo dejarán, otra vez, fuera de la cancha. De este modo, comienza un alarmante circuito, que dejará al deportista en una encerrona personal.
La demanda mortificante de pretender ser el número 1 y la necesidad de eludir todas las dificultades que interrumpan esa meta, tarde o temprano, terminarán enfermando al deportista, psíquica y físicamente, y lo alejarán de la cancha.
La intensa exigencia condicionará su juego. Lo empobrecerá. No lo mejorará. Cuanto más severas sean las exigencias, mayores serán los castigos que el deportista se auto infligirá. Mostrará su sintomatología en público.
Pasará del aplauso al abucheo.
Depositará su frustración en la cancha. No podrá contenerse ni transformar.
No podrá soportar tanto peso. Ni el físico ni la cabeza, le responderán.
Sólo si el deportista entiende que gana intentando jugar "lo mejor posible",
tendrá la posibilidad de disfrutar su juego y de ganar con menos tropiezos;
más consolidado y posicionado como sujeto. Por eso, es importante destacar,
que el entrenador físico, para un deportista, es fundamental.
La contribución de un psicoanalista, también.
septiembre 22, 2009
Qué produce la enfermedad corporal?
El inconsciente sólo puede ser captado y traducido por un psicoanalista que se ha formado y ha dedicado su vida a la práctica de esa traducción.
Poder traducir el inconsciente no sólo es una práctica.También es un don.
Si Usted ha enfermado su cuerpo y desconoce los motivos que causaron su padecimiento, búsquese un buen psicoanalista que sepa escucharlo.
Cualquier psicoanalista no es el mejor psicoanalista.
Cualquier psicoanalista es sólo cualquier psicoanalista. Cuídese!
Hay mucha oreja hueca.
Si Usted enfermó su cuerpo, es preciso que usted hable ante un buen psicoanalista.
Éste lo escuchará, para poder comprender los motivos que causan su depresión.
Una vez que usted aclare por qué se deprimió, en consecuencia, usted sanará su cuerpo. Su cuerpo sana, después de que usted haya resuelto sus problemas psíquicos.
Nunca antes.
septiembre 20, 2009
Qué es la envidia?
La envidia es el placer que siente el envidioso de quitarle a un Otro, aquello que el Otro logró. El envidioso no está dispuesto a hacer ningún esfuerzo por lograr lo que el otro logró.
El envidioso ambiciona que el Otro pierda sus conquistas. Sacárselas. Que no las tenga.
El envidioso intentará, además, destruir las potencias y virtudes de ese Otro. Hará cualquier cosa para llegar a ese propósito.
La envidia es un sentimiento muy primitivo, que pone en peligro -si no sabe defenderse- a aquél que es poseedor de los talentos, destrezas y cualidades envidiadas.
LA ENVIDIA ES UN SENTIMIENTO DESTRUCTIVO
TOME DISTANCIA DEL ENVIDIOSO
LO PERTURBARA INNECESARIAMENTE.
septiembre 18, 2009
La función de un buen entrenador deportivo
ABRIENDOLATAS
IMPORTANCIA PSICOLÓGICA DE SU INTERVENCIÓN
1) Qué función tiene que cumplir un entrenador para que el equipo funcione?
2) Cómo deben ser sus intervenciones?
3) Qué deberá pensar y hacer para llevar a su equipo a la victoria?
Un entrenador deportivo debe poder cumplir las funciones de un buen padre.
Un buen entrenador deberá poder intervenir de tal modo de poder generar la expansión y el despliegue de las habilidades de los jugadores de su equipo, cuidando y respetando la cohesión grupal. Deberá poder garantizar un lugar a cada jugador y servir de sostén de cada uno de ellos.
Deberá ser muy cuidadoso de las reglas.
Deberá tener muy presente qué es aquello que se puede y aquello que no se puede hacer dentro de la cancha. Deberá poder estimular el juego limpio, los valiosos esfuerzos y limitar las transgresiones.
Un buen entrenador deportivo deberá evitar expresarse a través de conductas insolentes, incontrolables e irreflexivas, ya que este comportamiento, pateará en su contra y en contra de su equipo.
En el caso de que el entrenador sea un entrenador de un seleccionado que representa a su propio país, estos posibles comportamientos no lo convertirán en un buen representante de su país y contribuirá, con este tipo de conductas, a degradar el espíritu de la Nación a la cual representa.
Un buen entrenador deportivo deberá tener tolerancia, aguante y sostener lo que parece insostenible. Deberá poder y saber esperar, poder y saber entender.
No deberá ignorar las historias personales de los jugadores.
Qué pasó antes, -en la historia de cada uno de los jugadores-, para poder entender qué es lo que está pasando hoy y prever qué podrá pasar después.
Para eso, se requiere un entrenador lúcido y coherente, que pueda anticipar y anticiparse a todas estas cuestiones, con el propósito de moverse con solidez, agilidad y eficacia, cuando las situaciones grupales así lo requieran.
Un buen entrenador deportivo no deberá competir con jugadores más jóvenes y más ágiles que él. Al contrario, deberá admirarlos y alentarlos.
Deberá conocer las características de mayor fortaleza de los deportistas y trabajar con ellas, sin desconocer las debilidades. Un entrenador que trabaje de un modo permanente en el cuidado de todos estos aspectos, llevará a su equipo a la victoria y el país al que representa se sentirá orgulloso de él.
En cambio, un entrenador narcisista, ególatra y envidioso, frustrante y sádico, sediento de miradas y de reconocimiento, –más hijo que padre-, será un agente patógeno para el equipo. Tanta acumulación de carencias, no propiciará, ni la expansión, ni la victoria de su equipo. Las dificultades psíquicas del entrenador deportivo no darán lugar al otro. Sólo pensará en él y será incapaz de tolerar la incertidumbre y la frustración. De este modo, en lugar de revisar sus problemas y buscar la ayuda de un profesional, el entrenador sancionará a los jugadores, los frenará en el juego y los inhibirá. No los alentará. Los jugadores, en consecuencia, jugarán mal, cada vez peor. No se conquistarán los resultados deseados.
La intervención de un psicólogo permite resolver estas dificultades. Permite, además, conquistar los objetivos y llegar a la victoria anhelada.
Qué se entiende por la cancha profesional de un psicoanalista?
ES LA HABILIDAD QUE SE ADQUIERE CON
LA FORMACIÓN Y LA EXPERIENCIA CLÍNICA.
septiembre 16, 2009
Usted puede cambiar de psicoanalista
Si su psicoanalista es inexperto, hermético y oscuro, búsquese otro, con el cual usted se sienta cómodo y a gusto. Usted debe saber que existe una gran diferencia entre los efectos, saludables o nocivos, que generarán en su persona, un estilo de analista u otro.
No será lo mismo.
Con el psicoanalista acartonado, supuestamente docto, con pretensiones de impostada superioridad, o con aquél que se tome muy livianamente lo que a usted le pasa, usted sentirá un obstáculo. Si ese psicoanalista, además, lo escucha a usted ideológicamente, entonces, no lo escuchará. Sólo lo prejuzgará. Usted en consecuencia, perderá su espontaneidad. Se inhibirá. Ud. desconfiará de ese analista, dejará de hablar y naturalmente, llegará a un esperable desenlace. De allí, usted se irá. Buscará a otro psicoanalista más experimentado, más auténtico y menos controlado en su decir. Este otro psicoanalista, lo ayudará a usted, a ver las cosas de un modo más claro y accesible. En consecuencia, Usted se acercará y le brindará su confianza. De este modo, Usted logrará la fortaleza y los cambios que busca.
Usted encontrará en este otro psicoanalista, a un aliado confiable y permanente. Éste, lo escuchará a Usted con interés. No lo examinará. Analizará y traducirá aquello que es decisivo para Usted. Gradualmente, este otro analista, será la ayuda indispensable. Se convertirá en su soporte y sostén.
RECUERDE
Si usted se encuentra en el caso de tener que traducir a su psicoanalista porque éste no es apto, simula inteligencia o superioridad, su psicoanálisis no funciona.
En todos los casos, es el psicoanalista quien debe interpretar y traducir al paciente. Nunca al revés.
septiembre 15, 2009
Acerca de la salud y la creación
septiembre 13, 2009
El Psicoanálisis cura su impotencia
Señor: Alíviese.
Su problema de impotencia tiene cura.
Se cura con Psicoanálisis.
Es importante que usted no ignore que su problema de impotencia se manifiesta en su pene pero su impotencia está en otro lado.
Su impotencia es previa, preexistente a cuando su pene dejó de funcionarle como a usted le gusta. Usted no se para bien en su vida y eso lo traslada a su pene.
No le haga padecer a su pene lo que usted puede resolver con un psicoanalista experimentado.
No gaste su dinero en operaciones costosas.Tampoco gaste su dinero en sexólogos. Le dirán y le harán hacer, toda clase de cosas inútiles. El Viagra tampoco resuelve sus problemas. Los agrava.
Vaya a un psicoanalista con él cual se sienta cómodo y distendido y hable.
Sólo de este modo, conversando de usted y poniendo a su vida como protagonista, se amigará con su pene y logrará, además de otros valiosos hallazgos, una vida sexual más satisfactoria.
Usted debe saber que el 70% de los hombres sufre el problema que Usted padece.
El problema no es sexual. El problema no es físico.
El problema es psíquico.
Insisto. Ni los sexólogos ni los laboratorios comprenden la verdadera causa de su problema. Ellos consideran que su problema es su pene.
Laboratorios y sexólogos son nocivos e ineficaces. Desvían la atención.
Ubican el foco del problema en el lugar equivocado. Unos y otros, hablan con ligereza y con total ignorancia de los profundos problemas de la naturaleza humana.
En cambio, sólo la escucha atenta de un psicoanalista y su eficaz intervención, puede encontrar una solución definitiva a su dificultad.
La larga y ardua formación científica del psicoanalista y su amplia experiencia, lo califican y habilitan para ayudarlo a superar las dificultades inherentes a su problema, sin falacias ni equivocaciones.
La disminución en su capacidad eréctil o la ausencia transitoria o permanente de erecciones, no es un problema de su pene. Deje a su pene tranquilo.
No se la agarre con él. Ya bastante lo ha hecho sufrir. La verdadera causa de su impotencia está en otro lado y responde a motivos psíquicos, ignorados por usted, porque son inconscientes. Su impotencia tal vez está expresando decaimiento personal, una posible depresión, angustia, intensa ansiedad, miedos o una alta exigencia en la obtención de resultados.
Qué tiene que ver su pene con todo esto? Nada.
Reitero. Deje a su pene tranquilo. No lo maltrate.
Decídase, de una vez por todas, a resolver su falta de potencia con su propia vida.
Es ahí, donde probablemente, esté su problema.
Qué tan erguido se siente Usted ?
Consulte con un psicoanalista y analice con determinación, qué es lo que usted no puede. Una vez que usted haya resuelto en su terapia, en qué aspectos de su vida le falta firmeza o se siente un poco blandengue, usted, en consecuencia, podrá observar con alegría, que gradualmente, logrará recuperar su capacidad eréctil.
Consulte con un psicoanalista experimentado.
septiembre 12, 2009
La eficacia del psicoanálisis
septiembre 11, 2009
Orientación a padres
2) No saben como protegerlo de innecesarias frustraciones?
3) No comprenden los motivos del llanto continuo de su hijo?
4) No son capaces de tolerar las distintas reacciones de su hijo?
Podrá orientarlos.
No olviden que ustedes han decidido ser padres.
No dejen las cosas como están.
Todavía están a tiempo de poder cambiarlas.
septiembre 10, 2009
septiembre 09, 2009
La familia no es sagrada
Tampoco es idílica.
Las hay vulgares, groseras, incapaces, chabacanas, grotescas, agresivas, violentas, autómatas, invasoras, estrechas, privadoras, deformantes, incurables, despreciables y perversas.
Familias con estas características buscan complicidad, consentimiento y servidumbre en sus integrantes, obstaculizando el desarrollo individual y provocando un visible y progresivo deterioro educativo y cultural.
Estas familias exigen a sus miembros el cumplimiento de varios mandatos:
1) Repetir incesantemente lo mismo.
2) Cumplir sin cuestionar los preceptos, tradiciones y prejuicos enseñados.
3) Abstenerse de aspirar a la autonomía personal.
4) Mantener la estructura familiar sin alterarla.
5) Ignorar los conflictos conscientes e inconscientes.
El Psicoanálisis, frente a este tipo de familias, tan poco sagradas y más cercanas -por sus alienantes dificultades- a un espacio tormentoso y demoníaco, tiene mucho para brindar. Es eficaz con aquellas personas que quieren independizarse de sus familias de orígen, contribuyendo, de este modo, a establecer a través del amor y la comprensión, la sana diferencia.
El Psicoanálisis opera a modo de una "familia saludable" que identifica los conflictos y trabaja para estimular la capacidad intelectual y emotiva, las fortalezas, las destrezas, el entusiasmo, la integridad, la confianza y la creatividad, de aquellas personas, que por su pertenencia a una familia enferma, han aprendido a someterse a las intrusiones y demandas familiares, y que si bien quieren salir de allí, no saben cómo hacerlo.
El Psicoanálisis estimula la autonomía individual y distancia a las personas de los flagelos enfermantes.
septiembre 08, 2009
Chicos en la calle. Una mirada psicoanalítica
Ahora bien, estas políticas probablemente intenten atender el tema. La cuestión es el modo de abordaje de las mismas.
Es eficaz? Se hace un buen diagnóstico de la situación? Se le otorga un oportuno tratamiento al tema? La respuesta es No.
El tema de la reinserción de los chicos de la calle a sus familias biológicas debe ser pensado por políticas serias para que la intervención profesional tenga efectos reparadores y duraderos en estos niños.
Mi inquietud profesional tiene por objetivo, expresar la importancia de no ir ilusos, con la idea de reinsertar a aquellos niños, allí, donde previamente han sido expulsados.
No siempre el contexto familiar es una "unidad de salud".
Muchas veces, los padres, están severamente enfermos, psiquiátricamente enfermos y alojan en su propia estructura, conductas enfermizas, donde el desamor, la desatención y el descuido son comportamientos constantes. ¿Qué garantía tenemos entonces, de que un niño que ha sido previamente expulsado de su familia, sea alojado nuevamente?
Más bien, todo indicaría lo contrario.
Una vez que ese chico ha sido expulsado de su hogar, esa conducta tiende a repetirse en los padres. De qué modo establecer una diferencia entonces? Cómo evitar la repetición? Es posible?
Seguramente habrá algunos padres, que no están tan enfermos y que aún en su inexperiencia, y a pesar de presentar conductas expulsivas con sus hijos, elijan cooperar y puedan capitalizar la ayuda que las políticas de estado puedan brindarles, si les llega en el momento y en la forma oportuna.
Otros padres, en cambio, severamente perturbados, tenderán de un modo permanente a alterar la armonía familiar, expulsarán a sus hijos y a la ayuda gubernamental y harán cargar a los hijos con los efectos patógenos de su propia patología. Es importante entonces, en relación a los chicos de la calle, pensar a cada chico, tal como éste es afectado por el tipo de progenitores y por la enfermedad que haya en éstos.
Es preciso aclarar lo siguiente.
La calle, para estos niños, terminará siendo un lugar de desamparo, pero un desamparo más leve y menos peligroso que aquel que encuentran en la cotidianeidad junto a sus padres. Suponer entonces, como he escuchado por allí, que la reinserción de estos chicos a sus familias de origen, permitiría un "fortalecimiento de vínculos" no sólo es absurdo sino que además, responde a una gran limitación de los funcionarios en cuestión, cuyos resultados, de llevarse a cabo dichas políticas, estarían condenados al más estrepitoso fracaso. Por eso, la pericia de especialistas, de Psicoanalistas expertos en estos temas, es fundamental. Permite afrontar el tema desde su formación profesional y garantizar, de este modo, al distinguir unas familias de otras, los resultados deseados. En cambio, el bla,bla,bla, la solidaridad y las buenas o "interesadas" intenciones de personas no doctas y ajenas al problema en cuestión, inexpertas en la modalidad de una práctica adecuada, resulta insuficiente y contraproducente para el porvenir saludable de estos niños.
Un niño en la calle es un niño sin hogar.
Un niño en la calle es un niño no querido.
Por eso, poder hacer y saber hacer, frente a la inevitable frustración y angustia que se presenta en estos casos cuando todos los esfuerzos parecen no ser suficientes, es fundamental. El psicoanalista idóneo, entiende que "volver" a la familia de orígen, para estos niños, lejos de constituirse en la posibilidad de "edificarse" y "construirse" a sí mismos, propicia su propio derrumbe, y potencia su posterior tendencia antisocial.
septiembre 06, 2009
El trabajo del Psicoanalista frente a la pérdida de seres queridos
La muerte es irreversible. Ese límite que impone la muerte, trae en los vivos que han sufrido una pérdida irreversible e irremediable, un intenso y permanente dolor. Algo ha sucedido. La vida les ha cambiado por completo.
La vida pesa porque hay pesar.
Qué hace un psicoanalista en estos casos?
En principio, no forzará el olvido. No intentará en la persona que lo consulta, sea un niño, un adolescente o un adulto, una falsa animación. Será, en cambio, un referente comprensivo, un sostén, que ayudará y acompañará a soportar la tristeza. Funcionará de soporte y al mismo tiempo soportará.
Este trabajo que llevará a la recuperación de quien lo consulta, requerirá un tiempo que será distinto para cada caso. No todas las personas son iguales, ni necesitan un mismo tiempo, para salir del período de duelo.
De todos modos, el psicoanalista sabe por su experiencia clínica, que su buena labor no podrá impedir el dolor permanente por la pérdida. Sí podrá atenuar la desesperanza y las ideas autodestructivas de su paciente y sin subestimar los efectos de la pérdida, poder contribuir con el trabajo de análisis, para que poco a poco, el paciente al entender qué perdió, con esa pérdida, pueda ir saliendo del hondo malestar, y sea capaz, aún con gran dificultad, de ir recuperando la vitalidad perdida.
septiembre 04, 2009
Insomnio en los niños
Muchos niños presentan severas perturbaciones en el dormir.
Con frecuencia, estos niños no quieren irse a dormir.
Esta negativa a dormir tiene sus explicaciones. Generalmente, y sin descononcer que el sentido de los síntomas depende de la historia de cada niño en particular, estos niños temen irse a dormir, por la amenaza de soledad, de tener pesadillas aterradoras e insoportables; con el agravante, de que en estos niños, existe una tendencia habitual a la homologación: dormir = morir.
En consecuencia, el temor de estos niños frente a la posibilidad de quedar apresados por las pesadillas, o de ser objeto de la muerte, los angustia intensamente y los aleja de un descanso tranquilo.
Cuando un niño presenta estos síntomas, es preciso consultar a un psicoanalista especialista en niños, quien tendrá una entrevista con los padres y aplicará, a través de un tratamiento psicoanalítico adecuado, las condiciones facilitadoras para curar el síntoma que el niño presenta.
En ese tratamiento, el especialista en Psicoanálisis, analizará minuciosamente los determinantes inconscientes que causan el trastorno del niño.
Es importante que usted sepa, que cualquier otro tratamiento que intentase llevar "por la fuerza" al niño a dormir, estaría condenado al fracaso, porque no contemplaría las motivaciones inconscientes causantes de la perturbación.
septiembre 03, 2009
El psicoanálisis mueve las cadenas
sus propias cadenas.
Para alcanzar este propósito, es necesario
que usted sepa que no lo logrará de un modo instantáneo. Lo logrará de un modo progresivo.
Usted debe saber que para des-encadenarse será preciso que usted realice una operación: la operación psicoanalítica, que es la única operación sólida y efectiva, para este tipo de cuestiones. Poder operar con psicoanálisis, es poder sustituir lo viejo por lo nuevo. Lo ajeno por lo propio. Para poder operar de este modo, es indispensable que usted sepa que no alcanza con el conocimiento teórico de cómo se mueven las cadenas. Tampoco alcanza con tener cierta idea al respecto. Tampoco sirven las acciones de índole deliberada y voluntarista como:
"voy a liberarme de las cadenas".
En cambio, analizar cuidadosamente con un psicoanalista, cuáles son las motivaciones inconscientes de aquello que a usted lo encadena, y pensar en las dificultades, perturbaciones y trastornos emocionales, que eso le trae en consecuencia, ya es un comienzo interesante para lograr el alivio tan esperado.
septiembre 01, 2009
La Formación del Psicoanalista
. Escuela primaria
. Escuela secundaria
. Universidad
. Formación de posgrado en Psicoanálisis
. Grupos de estudio
. Análisis personal
. Supervisión de pacientes
. Conferencias. Seminarios. Ateneos Clínicos
. Publicación de artículos
. Investigación Teórica y Clínica
LA FORMACION PROFESIONAL DEL PSICOANALISTA LLEVA TIEMPO, ESFUERZO Y DINERO.
SI USTED HA DECIDIDO INICIAR UN TRATAMIENTO PSICOANALITICO DEBERA CONSIDERAR QUE LE LLEVARA TIEMPO, ESFUERZO Y DINERO.