Internet no es una adicción. Es saludable.

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Muchos especialistas de ¿la salud? intentan dar cuenta de una necedad.
Afirman que Internet ya es una adicción y que podría convertirse en una epidemia en el siglo XXI como la diabetes o la obesidad. Para ellos el uso de Internet es un problema serio. Dicen que las personas postergan actividades como estudio, amistades y trabajo por el uso a Internet.

Estos especialistas "mínimos", homologan el uso de Internet a una enfermedad.
Naturalmente, estas cosas que estos señores dicen, responde a su estrecha visión profesional. Seguramente, una alarmante ceguera y total ignorancia en el tema, sea aquello que mueva a estas personas, a expresar conceptos erróneos, con esta liviandad.

Ahora bien. Pongamos las cosas en su lugar.

En la actualidad, la gente estudia e investiga por Internet, trabaja por Internet,

se comunica y hace amigos por Internet.

Por supuesto que Internet no sustituye a otras cosas. Pero tampoco lo pretende.

El uso de la internet no es una adicción. Por lo tanto, no es una enfermedad.

Internet es un recurso útil indiscutible, cada día más cautivante y placentero para muchos jóvenes y adultos. De ahí, las largas horas fecundas, navegando por allí. Habitualmente es Internet la facilitadora de nuevos descubrimientos.

Internet representa un paso adelante en la civilización, y en la actualidad ocupa un lugar decisivo para muchas personas.

Eso sí. Seguramente, el uso de Internet no sea apto para dinosaurios vivientes que guiados por intuiciones reduccionistas y dispersas sobre el tema, conocimientos aproximados y vagos, y que al ser poseedores de enormes limitaciones personales y profesionales, prejuzgan y suponen, al afirmar que el uso de Internet, es un recurso enfermante, de limitado espectro.

Sugiero no hablar pretenciosamente de temas, cuando se los desconoce totalmente.
Es preciso restituir a los grandes inventos y al uso placentero que se puede hacer de ellos, su verdadero valor.

Qué se esconde detrás de una máscara?

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TODO AQUELLO
QUE USTED SE ATREVA A IMAGINAR.

El derecho a la verdad

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HAY UNA GRAN DIFERENCIA

ENTRE ELEGIR SABER LA VERDAD

Y OBLIGAR A SABERLA.

Psicología del traidor

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El traidor es aquél que no respeta un pacto establecido; sea éste amoroso, institucional, corporativo o político. El traidor supone que puede pasar ciertos límites y que -a modo de citar un ejemplo-, habiendo sido electo por una agrupación, se pasa a otra agrupación, con la presunción de ambicionar beneficiarse y ampararse con los privilegios otorgados por la otra agrupación.
De este modo, el traidor, degrada con su deslealtad, el pacto establecido y a las personas que confiaron en él.

El traidor es una personalidad inescrupulosa que pretende aprovecharse y sacar tajada, usando a unos para llegar a otros. Si Usted ha sido traicionado, debe tomar la cuestión con seriedad. Usted ha sido lastimado, dañado y perjudicado por la vileza del acto del traidor. Es por eso, que Usted deberá adoptar medidas y hacerle saber al traidor, que su acto tendrá sus consecuencias. En todos los casos, Usted no debe olvidar que en la vida, no es posible hacer cualquier cosa.

Traicionar un pacto establecido es pretender hacer cualquier cosa.
Por eso, el traidor merecerá severas sanciones, ya que con su traición, hirió la integridad de varias personas, intentó desconocer las condiciones de pertenencia y las transgredió. En consecuencia, todo acto de traición, debiera despertar un rechazo unánime. No se puede estar en un lado y en otro, al mismo tiempo.

No adopte con el traidor una posición masoquista.
No se muestre complaciente con aquello que es incorrecto e impropio.
Usted debe saber que si hoy lo perdona, éste, lo traicionará mañana.
Está en la naturaleza del traidor repetir esa conducta sin tregua, aunque llorando,
e intentando reivindicarse, él le afirme lo contrario.

Queda Usted notificado.

La Fobia

Los haraganes también enseñan

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Usted, que hoy se lamenta porque su hijo es un haragán...
Qué esfuerzo hace Usted para que su hijo sea de otra manera?

Regalos envenenados

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NO PORQUE SEA MUY TENTADOR
ES POCO PELIGROSO.

No pierda su tiempo en enfermarse

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Aquellas personas que son incapaces de emprender las modificaciones necesarias en su realidad para poder realizar sus propios deseos, o aquellas otras, que presentan considerables limitaciones en su capacidad de comprensión de sus propios fenómenos psíquicos o de los fenómenos que las rodean, habitualmente, se sirven de los síntomas que generan y de su adhesión a los mismos, como un intento de eludir la responsabilidad de asumir sus propias vidas.
Este intento es fallido.
También cobarde. Enfermar, en todos los casos, representa una alternativa ineficaz.
Es un recurso inútil y psíquicamente muy costoso. Sofoca al sujeto y a las personas de su entorno. La presencia del síntoma, impide a las personas operar satisfactoria y saludablemente con sus propias vidas. Genera efectos nocivos para unos y otros.

El Psicoanálisis, en tanto disciplina científica, opera con la inoperancia del sujeto. Representa una verdadera alternativa de cambio. Propone genuina enseñanza.
El Psicoanálisis es portador de un conocimiento y de una técnica incomparable.
Contribuye así, de un modo fecundo, para que las personas sean capaces de tomar en serio sus vidas, y poder entonces, modificar aquello que a veces no pueden, y otras tantas, no quieren modificar.
La autoestima, la vitalidad, la expresión artística y la salud, sólo serán restituidos de forma permanente, a través del Psicoanálisis.

Las deudas de dinero se pagan con dinero

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Si Usted tiene una deuda de dinero, páguela con dinero.
No la pague con su cuerpo. Tampoco la pague con su vida.

Cuando la mujer ama demasiado

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MUJER:
Por qué ama tanto a ese hombre, si él le falla tanto?
Ese amor la está desmoronando psíquicamente !

EMPIECE UNA TERAPIA PSICOANALITICA. ADVERTIRA LO POCO QUE USTED SE AMA.

. Dejará de aceptar sumisamente aquello que le es impuesto.

. Dejará de esperar. Dejará de obedecer.

. Dejara su incondicionalidad. Dejará de decir lo mismo de siempre.

. Dejará de hacer lo mismo de siempre. Dejará los esquematismos de siempre.

. Usted descubrirá su propio deseo y generará algo nuevo en su vida.

. Abandonará su insignificante lugar y se alejará del pusilánime.

. Gradualmente, Usted sentirá una sensación de liberación y alivio.

El Psicoanálisis construye nuevos modelos

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BIENAVENTURADOS SON
LOS RICOS DE ESPIRITU.
DE ELLOS ES EL REINO
DE LA TIERRA.

Narcisismo

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Concepto
que se refiere
al amor que se siente por la propia imagen.

Psicoanalista, psicólogo o psiquiatra?

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No es lo mismo ser Psicólogo, Psicoanalista o Psiquiatra.
Si bien las tres son disciplinas científicas, cada una de ellas, responde a una práctica clínica específica y distinta.

El Licenciado en Psicología
es graduado universitario de la Facultad de Psicologia.
Luego de su carrera de grado, obtiene el título de Licenciado en Psicología, que legalmente lo habilita, junto a la matrícula expedida por el ministerio de Salud Pública, a la práctica clínica con pacientes. Son varias sus áreas de incumbencia profesional: área clínica, área vocacional, área educacional, área laboral y área institucional.
El Licenciado en Psicología, podrá elegir para su práctica profesional, diferentes enfoques teóricos, que sustentarán su ejercicio profesional. Por eso, tal vez, Usted escuche que tal o cual Licenciado en Psicología, es conductista, cognitivo, sistémico, gestáltico, o tiene formación de postgrado en psicoanálisis.
El Licenciado en Psicología, puede utilizar diferentes instrumentos de medición y diversas técnicas evaluativas, para abordar el complejo estudio de la conducta humana. Ejerce su actividad profesional de manera autónoma, lo cual significa que
no es auxiliar, ni depende para el ejercicio de su práctica profesional, del médico o del psiquiatra.

El Psiquiatra es graduado universitario de la Facultad de Medicina y deviene en Psiquiatra como una especialización médica. Está habilitado para medicar a sus pacientes.

El Psicoanalista es graduado universitario de la Facultad de Psicología o graduado universitario de la Facultad de Medicina. El Psicoanalista deviene Psicoanalista como una formación de postgrado. Su método es la interpretación del inconsciente. Su vehículo es la palabra. No utiliza instrumentos de medición o técnicas evaluativas para el estudio y la comprensión del comportamiento humano.
La terapia psicoanalítica es, en sí misma, un poderoso y eficaz instrumento de transformación personal que lo ayudará a superar sus problemasa
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Vampirismo. La personalidad "quita sangre"

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El concepto de vampirismo, se aplica a las personas codiciosas y sin límites,
que se enriquecen por medios ilícitos o viven a costa de los demás.
La persona vampírica actúa como un vampiro. Abusa y se aprovecha.
Su presencia genera efectos nocivos en las personas de su entorno, a quienes
toma por sus víctimas, generando en ellas falta de energía, intensos mareos y tensión muscular por su habitual modalidad de extracción de la energía ajena.
Detrás de los disfraces de autosuficiencia con los cuales estas personas suelen presentarse, las personalidades vampíricas, son inseguras y vulnerables.

Presentan severos y crónicos trastornos de personalidad.
Sus síntomas son: inestabilidad emocional, dificultad para controlar la ira, baja autoestima y sentimientos de intensa hostilidad, que al no poder controlar, genera en ellos gran impotencia. No olvide que las personas con rasgos de vampirismo, intentarán, por su falta de escrúpulos, alimentarse de la sangre de las heridas que producirán en Usted, para poder mantenerse activos.

Este atento. No se quede indefenso ante el posible ataque de estas siniestras personas. Se valen de cualquier medio para lograr sus fines. Se presentarán ante Usted con el estilo de "mosquita muerta" y con la fachada y el pretexto de "buenas acciones", lo atacarán. Si Usted no se defiende, lo dejarán de cama.

Práctica legal del Licenciado en Psicología

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Es importante que Usted sepa, que el título de Licenciado en Psicología y la matrícula profesional correspondiente, expedida por el Ministerio de Salud Pública, son requisitos legales indispensables que habilitan al ejercicio legal de la profesión.
Ver Incumbencias Profesionales del Título de Licenciado en Psicología
Cualquier otra persona que no cumpla con estos requisitos, y de todos modos, pretendiese el ejercicio de la práctica clínica con pacientes, estaría usurpando el Título de Licenciado en Psicología. En consecuencia, su práctica será ilegal y deberá ser denunciada.
Es importante que se adopte una posición muy rigurosa al respecto, y al mismo tiempo, una conducta restrictiva, frente a toda aquella práctica que argumentando ser legítima, y por no serlo, confunda y engañe a los pacientes.

Siempre se puede hacer algo más

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QUÉ SE LO IMPIDE?

Gobierno vs. descuido, abandono y descontrol

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SI USTED INTENTA CONTROLAR TODO
SE DESCONTROLARA.

No le entregue el corazón a su madre

Guión
Tarde Noche. Madre e hija conversan por teléfono.
La madre llama a la hija.

MADRE (con tono de fingido entusiasmo)
Hola, cómo estás, tanto tiempo?
HIJA (molesta por el tono de la madre)
Hola. Estoy esperando un delivery de empanadas.
MADRE (con cierto disgusto)
Qué hija de puma! Yo hace mucho que no como empanadas.
De qué son?
HIJA
De roquefort, de humita...
MADRE (con tono lastimero)
Haceme un favor. Comé una por mí.
HIJA (con firmeza)
Yo no puedo comer por vos. Si querés, podés pedirte un delivery.

Ilusiones

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MUERTO EL PERRO
SE ACABÓ LA RABIA?

Una distinción singular y constructiva

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UNA COSA ES ADAPTARSE
Y OTRA COSA ES SOMETERSE.

Adaptarse, se vincula al indispensable proceso de elaboración psíquica que Usted deberá realizar, de un modo gradual y progresivo, para poder comprender que hay otros en el mundo. Eso representa un límite para Usted.
Que Usted forme parte del mundo, también representa un límite para ese Otro.
Entre Usted y el Otro existe un límite. Un límite saludable para ambos.
Ahora bien, pretender adaptarse a esos otros, no siempre es saludable.
Tampoco resultaría saludable, su pretensión de intentar que esos otros se adapten a Usted. En principio, es preciso adaptarse a la idea de que hay otros.
Algunos, serán tolerados por Usted. Otros, serán amados, odiados o respetados.
Usted puede elegir. No olvide que el Otro también puede elegir y que Usted podrá ser tolerado, amado, odiado o respetado.

Someterse, se vincula con la idea de la alienación subjetiva y expresa la suposición de que ese Otro lo es todo, y entonces, para Usted, ninguna rebelión será posible.

El verdadero enemigo está adentro

No todo es posible

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Es cierto que un psicoanalista bien ubicado en su posición de psicoanalista debe estar muy preparado para poder soportar.
Un buen psicoanalista deberá poder soportar el peso de la enorme responsabilidad de su función, con la angustia e incertidumbre que eso genera. Deberá soportar la escucha de la gran diversidad de materiales clínicos en su práctica clínica diaria y estar abierto a los complejos fenómenos que allí se instalan. También deberá poder soportar y cumplir, con la confidencialidad que cada caso clínico impone. Todo eso, es aquello que un analista deberá poder soportar. De otro modo, no es ni será, un buen psicoanalista.


Contrariamente, aquello que un psicoanalista no debe permitirse soportar, es su ubicación, por parte del paciente, como residuo, desperdicio, basura o excremento.

Cuando el maltrato de un paciente hacia su función de analista resulta persistente, y cuando este paciente, con su psicopatología, intenta, de manera reiterada, una y otra vez, doblegar al analista, acostarlo y ubicarlo en una posición masoquista, es precisamente en ese momento, donde el psicoanalista debe poner fin a ese tratamiento.

No es saludable para el psicoanalista, permitir que lo ubiquen en ese lugar.
Tampoco resulta saludable para el paciente, suponer que todo es posible.

El psicoanalista en todo momento ejerce una función de autoridad, maestro, referente y límite. Para eso, se ha formado.

Es nocivo permitir la degradación de la funcion del trabajo del analista.
Aquel psicoanalista que lo permitiese, no sólo se está haciendo un daño a sí mismo, sino que, además, no contribuye a ponerle un límite al paciente.

Permitir la degradación de su función de psicoanalista, no lo hace merecedor de la práctica que realiza. Permitir cualquier cosa, no es ser un mejor psicoanalista. Permitir cualquier cosa, es ser cómplice de una transgresión y eso desmerece al psicoanalista y al Psicoanálisis.

El amor tiene límites

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EL AMOR NO MUEVE MONTAÑAS.
SÓLO LO MUEVE A USTED.

La importancia de la supervisión clínica

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La supervisión clínica forma parte de la formación del psicoanalista.
La supervisión clínica, junto al análisis personal, son requisitos indispensables para todo psicoanalista que pretenda operar e intervenir responsable y eficazmente en su actividad clínica. Por este motivo, resulta fundamental, que las supervisiones clínicas las organicen y realicen profesionales idóneos, con la suficiente experiencia en el área clínica, como para poder contribuir y formar a otros profesionales de la salud, en relación a las dificultades, impedimentos y obstáculos que se presentan habitualmente en el tratamiento con pacientes.
De este modo, la supervisión clínica se instala como un espacio privilegiado, que brinda al joven profesional, la posibilidad de adquirir conocimientos teóricos y prácticos, que lo ayudarán a conducir y a conducirse con sus propios pacientes.
En consecuencia, el joven profesional, podrá avanzar con solidez y confianza y podrá seguir adelante, conociendo las posibilidades y limitaciones del quehacer clínico, frente a las diferentes versiones y escenarios, que cada paciente presenta.

El objetivo de la supervisión clínica, es ir entrenando a los jóvenes profesionales,
en la ardua tarea de entender de qué se trata el trabajo de ser analista, como asimismo, poder transmitir el valioso aporte de la palabra, como vehículo y sostén, de la práctica clínica psicoanalítica. Así, el joven profesional, irá modificando los modos estereotipados de vinculación con sus pacientes e irá, gradualmente, escuchando de otro modo a sus pacientes. Aprenderá a implicarse, cada vez más, en su tarea profesional y a tolerar mejor, el malestar y la angustia, que toda práctica clínica genera. De este modo, podrá constituirse en sostén y garante de cada tratamiento, ocupará mejor su lugar de analista, y obtendrá mejores y más satisfactorios resultados clínicos.

La supervisión clínica es un espacio de decisiva importancia, donde dos profesionales, el psicoanalista experimentado y el psicoanalista en formación, conversan y analizan profundamente las cuestiones inherentes a la dinámica de un caso clínico que particularmente inquieta al joven psicoanalista.
El joven psicoanalista no desconoce que sus acciones y decisiones afectarán a su paciente y quiere que sus intervenciones clínicas sean pertinentes y adecuadas. Sabe que sus buenas intervenciones beneficiarán al paciente. Por eso, busca en su supervisor, a un profesional que sepa, pueda y quiera indicar un camino posible, para afirmarse como profesional en la clínica psicoanalítica.