febrero 18, 2010

El compromiso entre analista y paciente

Laura María Ventura


Todo tratamiento psicoanalítico supone el compromiso de dos partes: el psicoanalista y el paciente. Como la palabra lo indica, el compromiso es una obligación contraída, presupone respetar una palabra dada y responder a un convenio o contrato establecido de común acuerdo.

No es equivalente un paciente que tenga el deseo de comprometerse con las condiciones que requiere todo tratamiento psicoanalítico, de aquel otro paciente que considera al tratamiento psicoanalítico sin compromiso alguno, o sea, sin estar dispuesto a contraer ninguna obligación. En el primer caso, el paciente asistirá a sesión, respetará los días y los horarios acordados con su analista para las sesiones y pagará en efectivo y oportunamente.
En el segundo caso, el paciente hará todo lo contrario.

A su vez, el psicoanalista deberá poder comprometerse a garantizar el desarrollo y el sostén del tratamiento, establecer la dirección de la cura y soportar y ser soporte de ese otro que está allí, solicitando ayuda y orientación. Al mismo tiempo, el psicoanalista no deberá sentirse forzado a tener que soportar cualquier cosa de sus pacientes. Es el analista quien establece los términos de un tratamiento y también es el analista quien, si así lo considera, ante la permanente ausencia de compromiso de un paciente, podrá poner fin a un tratamiento, no como un modo de eludir dificultades sino con la intención de "poner un límite".