octubre 01, 2009

La importancia de la supervisión clínica

abriendolatas
La supervisión clínica forma parte de la formación del psicoanalista.
La supervisión clínica, junto al análisis personal, son requisitos indispensables para todo psicoanalista que pretenda operar e intervenir responsable y eficazmente en su actividad clínica. Por este motivo, resulta fundamental, que las supervisiones clínicas las organicen y realicen profesionales idóneos, con la suficiente experiencia en el área clínica, como para poder contribuir y formar a otros profesionales de la salud, en relación a las dificultades, impedimentos y obstáculos que se presentan habitualmente en el tratamiento con pacientes.
De este modo, la supervisión clínica se instala como un espacio privilegiado, que brinda al joven profesional, la posibilidad de adquirir conocimientos teóricos y prácticos, que lo ayudarán a conducir y a conducirse con sus propios pacientes.
En consecuencia, el joven profesional, podrá avanzar con solidez y confianza y podrá seguir adelante, conociendo las posibilidades y limitaciones del quehacer clínico, frente a las diferentes versiones y escenarios, que cada paciente presenta.

El objetivo de la supervisión clínica, es ir entrenando a los jóvenes profesionales,
en la ardua tarea de entender de qué se trata el trabajo de ser analista, como asimismo, poder transmitir el valioso aporte de la palabra, como vehículo y sostén, de la práctica clínica psicoanalítica. Así, el joven profesional, irá modificando los modos estereotipados de vinculación con sus pacientes e irá, gradualmente, escuchando de otro modo a sus pacientes. Aprenderá a implicarse, cada vez más, en su tarea profesional y a tolerar mejor, el malestar y la angustia, que toda práctica clínica genera. De este modo, podrá constituirse en sostén y garante de cada tratamiento, ocupará mejor su lugar de analista, y obtendrá mejores y más satisfactorios resultados clínicos.

La supervisión clínica es un espacio de decisiva importancia, donde dos profesionales, el psicoanalista experimentado y el psicoanalista en formación, conversan y analizan profundamente las cuestiones inherentes a la dinámica de un caso clínico que particularmente inquieta al joven psicoanalista.
El joven psicoanalista no desconoce que sus acciones y decisiones afectarán a su paciente y quiere que sus intervenciones clínicas sean pertinentes y adecuadas. Sabe que sus buenas intervenciones beneficiarán al paciente. Por eso, busca en su supervisor, a un profesional que sepa, pueda y quiera indicar un camino posible, para afirmarse como profesional en la clínica psicoanalítica.