julio 09, 2009

Qué nos dicen?

abriendolatas


El discurso mediático es mortífero.
Representa una práctica de poder sobre otro.
Exige que las personas se subordinen al mismo y que sean, al mismo tiempo, agentes y soportes de ese discurso. Exige también que las personas no le opongan resistencia ni se atrevan a generar saludables "anticuerpos". Todo discurso mediático exige la alienación subjetiva y en consecuencia intenta aniquilar la singularidad de cada persona.
Supone, a veces ingenua y a veces deliberadamente, que hay un sujeto colectivo al que le suceden las mismas cosas en el mismo momento.
Supone también, debido a su tamaña ignorancia, que todos somos iguales.
Pero: ¿somos todos iguales?
No. No somos todos iguales.
Afortunadamente, el psicoanálisis existe y nos permite analizar esas valiosas diferencias individuales.
Lo saludable del psicoanálisis consiste en que nos ayuda, además, a pensar qué se dice y quién lo dice.

El psicoanálisis contribuye a cuestionar el carácter nocivo y enfermante de todo discurso mediático.