noviembre 29, 2011

Ojo con las madres!



Algunas madres, para evitar que sus hijos se separen de ellas, son capaces de los actos más crueles. Al no querer ellas, hijos con pelotas -independientes y autónomos- entonces se esmeran, con obstinada devoción, en hacerlos pelota.

Un psicoanalista puede intervenir eficazmente en estos casos. Ayudará a estos hijos a
afirmarse, a tomar decisiones por sí mismos, y a poder separarse de estas madres enfermantes, disminuyendo en los hijos, la culpa que esta separación siempre genera.

De este modo, el psicoanalista, producirá
en estos hijos, la apertura de un espacio nuevo y propio, saludable y refrescante, de alegría y felicidad, distinto al mundo del encierro -oprimente y oscuro- y del sometimiento -antojadizo y victimizante- que a diario, estas madres, con su culto al malestar, imponen en sus hijos.