
"lo masculino", que hay un cliché para "lo femenino", que el sexo es amor, que usted tiene que tener relaciones sexuales como una necesaria condición para sentirse o ser un "macho", o para no ser una "histérica"; algo no anda bien. Las cosas no son así. Usted necesita ayuda. Está confundido. Puede consultar con un buen psicoanalista. Lo ayudará a reubicarse, y usted podrá entonces, apartarse de los prejuicios, los supuestos y las nociones estandarizadas de la vida, que con frecuencia, lo conducen a la ansiedad y a la mortificación.
Un buen psicoanalista lo ayudará a pensar. Un buen psicoanalista lo ayudará a elegir la vida que usted quiera vivir y no la que usted supone que tiene que vivir.
Un buen psicoanalista trabajará junto a usted, para que el amor y el entusiasmo en lo que usted hace, sea lo verdaderamente importante. Un buen psicoanalista contribuirá, especialmente, para que usted alcance una nueva dimensión subjetiva.