diciembre 04, 2011

La importancia de elegir un nombre



Su hija está por nacer? Entonces es conveniente que piense en el nombre que le pondrá. No es lo mismo llamarla Victoria, a llamarla Soledad o llamarla Dolores. En el primer caso, usted está contribuyendo a que su hija se entusiasme hacia el camino de la conquista, del triunfo, de la gloria y del honor.
En cambio, en los otros dos casos, usted estaría anticipando un innecesario drama psíquico en su hija, ya que esos nombres expresan, en el caso de Soledad: melancolía, ausencia de compañía, incomunicación, abandono, aislamiento y desamparo y en el caso de la pobre Dolores, la niña podría cargar, desde el inicio, con el estigma del dolor.

Por eso, es preciso que al elegir un nombre para un hijo, los padres abandonen la liviandad y el egoismo y piensen. Pensar generosamente en esa persona que está por nacer; porque si bien es cierto que será su hijo, también es cierto que nunca será suyo y es importante que -desde el principio de la vida de un hijo- se le eviten al niño problemas innecesarios. La vida misma ya traerá tantos!

Los padres, cuando eligen un nombre para su hijo, ya le están indicando a ese hijo, un camino a seguir. El nombre elegido por los padres, predestina a ese hijo, para que éste cumpla algo del mandato que ese nombre está expresando. Por eso, resulta conveniente, que -ambos padres- decidan con cuidado y con amor, el nombre con el cual nombrarán al hijo que está por nacer ya que el buen nombre y el nombrar bien, tiene la poderosa facultad de ubicar a nuestros hijos en un espacio posible.