La maternidad no siempre es una transformación deseable para las mujeres.
Para algunas, es un obstáculo. Para otras, representa un peso.
Otras, de mil maneras distintas y con múltiples argumentos, revelan y hacen ver a sus hijos que la maternidad, definitivamente, fue el gran error de sus vidas.
De este modo, el desinterés y el desamor materno, es depositado masivamente en sus hijos, que al no quererlos, traba y priva a éstos, de un desarrollo evolutivo saludable y feliz.