
Si no hay límite ni sanción
prevalece el todo vale
el caos y la perversión.
Si no hay límite ni sanción
se alienta el desenfreno
la impudicia y la prostitución.
Si no hay límite ni sanción
se autoriza la transgresión
y ya nadie ocupa su función.
El objetivo de este blog es ayudar a las personas a vivir mejor difundiendo la poderosa capacidad del psicoanálisis como vehículo de transformación personal.