La política, sin intereses, no existe.

Si la búsqueda en la vida, pasa por la perfección y el aplauso del otro,
lo que adviene, es la muerte subjetiva.

Es lo mismo, una vez terminado el café, dirigirse al mozo y decir :

1) le voy a pagar
2) ¿puede venir a cobrarme?

La primera opción se relaciona con dar a alguien el dinero que corresponde por el consumo del café. La segunda opción se vincula con el deseo inconsciente de eludir el pago por el servicio brindado y -en consecuencia- el pedido de recibir un castigo físico; por la culpa que la negativa a pagar genera.
Mi sugerencia: Pague su café y evite castigarse innecesariamente.

La avanzada edad y la cercanía a la muerte, monta a muchos ancianos, en el falso supuesto de sentirse habilitados a hacer cualquier cosa.

La demanda exige. Apremia, intoxica y condena.

No olvide que usted tiene la libertad de decir NO.

No sólo se hace trampa para ganar.
También se hace trampa para perder.

Es cierto que la memoria muchas veces trae dolor

también es cierto que mucho más duele olvidar...

Confesar su supuesta condición
Reduce su posición subjetiva.