octubre 31, 2012

Por favor no molestar


Con frecuencia existe en algunas personas una espantosa costumbre ¿de qué se trata esta espantosa costumbre? Sucede que estas personas van por la vida suponiendo que las molestias que padecen con la pareja,  la familia o en su entorno laboral pueden ser transferidas y compartidas con las demás personas, y entonces van por la vida -contando aquí o allá- aquello que padecen, con total liviandad, sin registrar siquiera, si a Ud -en ese momento- y -con esa persona- le interesa escuchar. Es por eso que le sugiero un sabio y astuto consejo: si usted sale a caminar dispuesto a disfrutar de una hermosa mañana, cuando divisa a alguien de la zona que le parezca conocido y lo ve apresurarse hacia usted con cara de queja dispuesto a contarle todo porque estima que usted podría escuchar, ponga una linda sonrisa diga un buen día apresurado y ni se le ocurra preguntar a ese otro cómo está. 
De ese modo, Usted se asegurará que la mañana sea hermosa y evitará la contaminación segura -del inoportuno y detallado repertorio- del malestar de ese otro -que está dispuesto a todo- para amargarle su sonrisa y su trabajado bienestar.