noviembre 29, 2011

Ojo con las madres!



Algunas madres, para evitar que sus hijos se separen de ellas, son capaces de los actos más crueles. Al no querer ellas, hijos con pelotas -independientes y autónomos- entonces se esmeran, con obstinada devoción, en hacerlos pelota.

Un psicoanalista puede intervenir eficazmente en estos casos. Ayudará a estos hijos a
afirmarse, a tomar decisiones por sí mismos, y a poder separarse de estas madres enfermantes, disminuyendo en los hijos, la culpa que esta separación siempre genera.

De este modo, el psicoanalista, producirá
en estos hijos, la apertura de un espacio nuevo y propio, saludable y refrescante, de alegría y felicidad, distinto al mundo del encierro -oprimente y oscuro- y del sometimiento -antojadizo y victimizante- que a diario, estas madres, con su culto al malestar, imponen en sus hijos.

noviembre 27, 2011

Che, boludo !



A diario, nos encontramos escuchando en las calles, en los colegios, en las plazas, en los pasillos de departamentos, en los ascensores, un llamado: "che, boludo!" y alguien que responde a ese llamado. Ahora bien, qué significa ese llamado, ese "boludo"? por qué llamar a una persona, boludo, ignorando que esa persona lleva un nombre que le es propio, que le pertenece y que, además, lo distingue de otros? de dónde viene esa necesidad de minimizar a una persona a un insulto, de uniformarla a todo un universo de otros "boludos" posibles, que aún siendo poseedores de un nombre, son llamados y nombrados como si no lo tuvieran? Circular por la vida como un boludo es triste pero responder al llamado de che boludo!, como quien recibe un buen nombre, es más triste aún ¿no le parece?

noviembre 20, 2011

Antes y después del Psicoanálisis



Hay un antes y un después para las personas que pasan por la experiencia del psicoanálisis. Por ejemplo, si usted se siente consternado, angustiado, triste, hace síntomas físicos con frecuencia y ya fue a todos los médicos posibles, visitó al cura de la iglesia, se tiró las cartas y nada de eso le dio resultado; es decir Usted sigue con sus síntomas y más fastidioso e impotente que antes, llegó el momento de pensar en un psicoanalista. La escucha atenta y especializada de un psicoanalista, sus sabias y experimentadas intervenciones, le aportará a usted tanta comprensión a su vida, aclarará tantas confusiones, disipará tantos temores, acomodará tantos desarreglos que, naturalmente, usted, en poco tiempo, obtendrá los resultados esperados. Sí señor! usted finalmente se sentirá mejor y esto se hará visible en usted porque usted, además, se verá mejor. Lucirá radiante y más equilibrado, podrá cuidar lo que antes descuidaba, podrá atenuar lo que antes lo enloquecía, podrá soportar lo que antes le parecía insoportable, podrá sostener un amor verdadero y no sufrir inútilmente por uno de ficción. En fin; buen hombre, con psicoanálisis, usted accederá a una fuerza innovadora, conocerá el deleite de vivir y será, en poco tiempo, un tipo saludable, colorido, creativo y feliz. Qué está esperando?

noviembre 15, 2011

Qué lugar para la mujer?



Un llamado a pensar: Mujeres en cabinas

Desde hace algún tiempo, en la ciudad de Buenos Aires, proliferan en las cabinas telefónicas, múltiples y variadas ofertas de mujeres que cobran por servicios sexuales. Usted vio esos anuncios? Y si los vio ¿qué actitud toma al respecto?

noviembre 09, 2011

El Psicoanálisis. Una experiencia transformadora




C
uando las personas sufren problemas psicológicos, las consecuencias pueden ser graves y prolongadas. Estos problemas, interfieren y empobrecen la vida cotidiana de quienes los padecen, y gradualmente, irán perjudicando la salud mental y física. Esto provocará un profundo y visible deterioro en el ámbito personal, de pareja, familiar, laboral y social.

Estos padecimientos generan intenso malestar y pérdida de tiempo. Dificultan el estudio, el trabajo y la vida amorosa. Además, perturban severamente el descanso. Los síntomas pueden intensificarse. También pueden prolongarse y constituirse en síntomas crónicos.

Es importante destacar que las personas no mejoran sus problemas psicológicos por simple voluntad. Por eso, es indispensable que la intervención de un psicoanalista idóneo, con un abordaje adecuado, contribuya -con su práctica profesional- a transformar la realidad mortificante de la persona que padece.

Con un tratamiento psicoanalítico, apropiado y eficaz, las personas con inhibiciones, síntomas y angustia, podrán curarse; sus síntomas desaparecerán y la persona que antes sufría, podrá restablecer la armonía y el equilibrio perdido, afirmarse en la vida, y de este modo, en un lapso breve, acceder al anhelado bienestar.

noviembre 08, 2011

Quién enferma?


Enferma quien renuncia a la vida.
Enferma quien renuncia al amor, a los sueños,
a las personas y a las cosas lindas de la vida.

noviembre 03, 2011

El aborto ¿qué nos enseña?




Es cierto que provocar la interrupción de un embarazo conmociona y conmueve.
Es cierto que esa interrupción representará algo traumático para la mujer y para el hombre que así lo han decidido, ya que aún decidiendo -ambos- esa interrupción, algo ultrajante continuará vigente y se hará presente en la subjetividad de esa mujer y de ese hombre. Probablemente -para el psiquismo de ese hombre y de esa mujer- lo que se pretenda expulsar, retorne de algún modo; a través de sueños, fantasías, dolor, desgano, tristeza y culpa.

También es cierto que "forzar" la consecución de un embarazo, que no ha sido ni buscado ni deseado, será traumático, no sólo para la mujer y para el hombre implicados en esa decisión, sino que agregará el agravante, de que será mortificante también para el futuro niño, ya que éste, al no haber sido pensado, ni deseado ni querido por sus padres, alojará para siempre, en su persona, las huellas de esa historia, los signos de ese desamor. Vivo y alienado, ese niño, padecerá la dramática paterna, cargará pesadamente en su persona, con el sello del descuido de los padres. Esto generará en él, complejas incidencias personales: inseguridad, inadecuación, sensaciones de desamor y abandono. De este modo, estará en riesgo, en este niño, una íntegra y saludable evolución subjetiva.

Por eso es que pregunto:
Un embarazo que no ha podido inicialmente ser concebido, ni en la cabeza ni en el corazón de los futuros ¿padres?, tiene que seguir siendo concebido en el vientre?